Este es el secreto para aprender a atraerlos.
Si lo que querés es salir con un hombre de Leo, y que dure, tenés que saber que disfrutan de ser bien tratados y llevar el mando. Pero no, no se emparejan fácil, se destacan por ser don juanes permanentes, moverse por placer, ser protagonistas y desear vivir aventuras una y otra vez, por lo que admiradoras le sobran.
De ahí que tus pasos deban ir siempre hacia embelesarlo primero y hacerlo sentir bien con el mismo tal como lo necesita, porque aun cuando se deje ver seguro y poderoso, precisa gran estima y foco, y saber que ella lo desea mucho.
Los leoninos son sumamente fogosos en la intimidad y románticos a la vez, y en general eligen mujeres que los realcen y sigan ese interés. Pero son exigentes, y si no se convencen o no los siguen pierden rápido el atractivo. Una charla amena, divertida y culta o una invitación a un sitio elegante, que le signifique poder suman antes de concretar.
Si lo que querés es atraer a una mujer de Leo, eso implica que la tomes tal cual es. No le va la competencia, es orgullosa, vanidosa, independiente y siempre desea ser tenida en un pedestal. Si de sexo se trata, se apasiona mucho, pero le va más lo clásico que lo furtivo. Ellas disfrutan en grande la buena vida y lo culto, por eso sitios como restós y salidas distinguidas las conquistan. Las flores y demás presentes, también. Si notan que el dinero no es tu fuerte, algunas veces pueden dejar de verte.
Al igual que ellos, la mujer Leo por naturaleza domina, por eso es buena idea cederle autoridad, al menos en la sensación. Van lo que quieren, de una. Por eso mostrale interés, halagos y trato único en lo amable.
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