El Diablo en las cartas del Tarot

Es el arcano 15, una carta dura. Su figura muestra un diablo con alas y casco de combate, que toma una espada de poder con la mano izquierda. En el suelo, a sus pies, dos diablillos se hallan atados al cuello por una soga: las malas influencias. Su lengua sacada y el saludo que hace hablan de burla. Se apoya sobre una luna, lo oculto. Simboliza que hay un estado del cual es difícil salir, o una ruta que lleva a que no haya escapatoria. Intenta sembrar el mal. Se rige por la fuerza negativa. Enfrentamientos, desventura, bajos instintos, dominancia. Lujuria. Maldad. Celos. Falta de confianza en uno mismo.

De salir en la tirada, puede ayudarte a esquivar la trampa, o no, eso dependerá de que otros arcanos la rodean. No es sinónimo de condena, sí de apuro de cautela.

  Significado de El Diablo

El Diablo en el tarot Marsella nos indica que a veces las malas elecciones se apoderan del alma del hombre y lo llevan a ser preso de sus vicios y de lo autodestructivo en lo moral o físico. Él es símbolo de lo que no debe ser: lo indeseable. Siempre vemos el mundo como lucha entre bien y oscuridad, pero ambas permanecen, no se desunen, solo hay que ir hacia la luz evitando la ignorancia o lo material en exceso. La falta de fe nos hace equivocar, incluso la propia.

La carta tarot El Diablo puede evocar primariamente a mal, pero con más frecuencia deja ver donde estamos aprisionados en una situación indeseada, falta de verdad y no sana. Puede ser en relación a una persona, trabajo o idea. ¡Pero no siempre! También simboliza la falta de confianza en uno mismo y en lo que sigue hacia adelante, que nos sabotea. Y nos pide atención ahí, aferrarnos de lo que somos.

Anuncia ataduras contra la voluntad, externas o internas. Falta de amor espiritual, temor a lo no conocido, malas elecciones, dolor, baja autoestima. (www.enlightenedwomen.org) A la inversa, representa codicia, envidia, manipulación, perversión, ego negativo, castigo físico. Sufrimiento.