Ambos son signos que, de distinta forma, trabajan y se apoyan si toca estar en alianza. La cabra ambiciona y se organiza atrás de sus objetivos porque los entiende como vitales para el crecimiento, Virgo hace las tareas porque debe, y festeja los logros. En pareja amorosa o de negocio, serán de ocuparse por ahorrar e incrementar sus finanzas. Perseguir prestigio lo será todo, pero para Capricornio.
En lo hogareño, la cabra le dará buen marco a la familia, y en eso se refleja en Virgo, un signo que precisa del apoyo de los suyos para sumar vigor, al igual que el primero. Compatibilizan y, de armar familia propia, serán muy armoniosos, incluso con hijos.
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