El lado enérgico, entusiasta y atrevido de Aries se atenúa con la calma y la solidez de Tauro, y a la inversa, Aries motiva a Tauro a arriesgarse, por eso unidos son tan armoniosos. Pero la mejor parte es la pasional, debido a su fuerte carga sensual. Acostumbran a dejarse llevar por encuentros de lo más ardientes piel con piel y eso sucede por su costado salvaje. A un carnero de ley le seduce un Tauro en lo mental y también en lo físico, y no pretende que no se le note, va al frente y no se resiste a las mieles de la pasiónTauro por instinto protege a sus parejas, y Aries lo verá claro, con él no le faltará abrigo e intimidad encendida.
¿Lo negativo? El Toro es muy de meterse para adentro y eso puede alterar a Aries, que lo hace peor, se evade y vuelve autoritario. Podría acabar en enojo.
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