¿Querés conocerlo más? ¿Te encandila su ser? En lo que sigue descubrirás cómo se lleva con el amor, con los amigos, qué lo impulsa en lo profesional y qué cómo mueve el dinero. ¿Será tu media naranja? Acá vamos.
Cuando alguien se muestra como es, siempre tiende a ser positivo. Ese es el caso del leonino: resulta una bocanada de aire auténtica. Enérgico, encantador y de disfrutar. Por eso, no es raro que caiga bien en entornos sociales y se muestre como el rey de la fiesta. Da y se brinda. Siempre será recordado.
Cuidado, si trataste con uno, seguro sabés que también tiene otro costado. El hombre Leo puede resultar de gran ego, algo que puede herir susceptibilidades y herir, aunque no quiera. Además, siempre querrá ser el foco y eso incomoda. No se va a relajar fácil y eso complica planes en grupo.
Si escuchás a alguien decir que se enamoró en algún momento de alguien único, casi con seguridad, para bien y para mal, estaba hablando de un macho leonino. Una relación formal o de aventura, pero desafiante y atrevida. Será vibrante, cortés y de nunca parar. Las experiencias lo son todo, por eso quieren un par similar en ímpetu. En lo íntimo y sensual son ardientes como su elemento y eso puede ser muy emocionante.
Lo menos disfrutable es su arrogancia, que puede volver la relación algo intolerable y solo centrada en sus deseos. También puede pecar de celosos y ser algo dominante.
Fuego y fuego vibran muy alto. Este par se admira más allá de atraerse en lo físico. Relación, amistad y sociedad en alza. Son muy pasionales y se entienden a la primera. Una vez más, cuidado con el ego de ambos signos fuertes.
La taurina es más obstinada que autoritaria, y eso puede hacer pesar esta unión. Hay peleas más seguidas de lo que quisieran. Si no se intentan influenciar y dejan ver su lado emocional, pueden crecer.
Ella estará encantada con el inteligente Leo y este amará su delicadeza, y eso los acercará mucho más que el cariño. Son más propensos a la amistad, es donde mejor se comunicarán.
Una fuerza insuperable conecta a este par. La canceriana será más sensible y atenta ate un Leo sincero que la cuidará y motivará a hacer, algo en lo que es más fantasiosa. A lo tradicional, serán fuertes.
Aunque parezca sólido, este vínculo no lo es tanto. Se tienen demasiada estima propia cada uno como para unirse en pareja. El ego les gana pasos y lo material también. Necesitan ser vistos siempre. Caen en competencia, aunque no deseen. Débil.
Opuesto no se atraen y este es el caso. No coinciden en caracteres. Mientras nuestro hombre es sociable y aventurero, la virginiana estará feliz de estar en el hogar y arriesgarse poco. Mejor en lo mental.
Una de las mejores compatibilidades para los leoninos. Adoran salir, mostrarse y compartir. Son casi de cuento en el romance. Los acerca mucho más el buen gusto, el arte y lo estético. Ojo con los celos. Duran mucho.
Ambos querrán tener razones y buscarán dominarse. Eso pone trabas a esta unión. Ella será más natural y él hará d ella pose su regla porque le importa mucho más cómo lo llegan a ver. Se atraen y son seductores, pero cuesta.
Ambos de fuego, se conquistan como pocos. Versátiles, en sintonía y de acción. En el trabajo y lo personal son dinamita. No se aburren, hacen planes y prosperan. Se admiran tanto que sobreviven muy cómodamente.
La dama capricorniana es más introspectiva que el avasallante león y eso los hace diferente. Pero se atraen en calidez y lealtad. Eso los hace buscarse. Si dejan de lado lo que los distancia y ponen foco en lo bien que se sienten juntos, duran.
Se miran y atraen, pero más en relación a lo mental que a lo físico. Son ideales para compartir planes entre amigos, emprender y salir de fiesta. Los unen valores y diversión.
El león siempre mandará ante un pez que será más sumiso. Aun así, Leo disfruta el romanticismo y calidez de la pisciana que lo embelesa como a él le agrada. Y ella se siente cuidada por su hombre fuerte. Pasión. Discrepancias en cómo accionar porque tienen miradas distintas.
Lidera y emprende. Un hombre Leo en la casa será alguien que no tema proveer. Será también alguien que buscará mantener encendida la llama de la pasión en la pareja, se mostrará caballero y velará por su nido. Llevará gustoso las riendas porque ir al frente es lo suyo.
Como papá, será similar a como se mueve en otros espacios. Sus hijos se sentirán cuidados y bien con él porque será de lo más agradable, amoroso y fresco en sus vidas. Lo malo, no pondrá mucho límite porque él no es así, pero sí aconsejará.
El leonino es el típico amigo que se prenderá primero cuando lo necesites. Si hay acción, está. Al punto de serte útil cuando toca socializar, porque es ideal. Horas divertidas y relajadas se viven cuando forma parte de tus planes. Es muy interesado en sus amigos y cálido.
Aunque, puede sonar a muy ególatra en grupo a veces, como si todo se tratara de él. Y hasta volverse malhumorado y hasta caer en altas y bajas a unión.
Si en cambio se siente considerado, te retribuirá con creces y la amistad fluirá genial.
Como lidera por naturaleza, es muy poco probable que se ate a trabajos y profesiones en las que tenga que delegar. El leonino está en su salsa siendo arte y parte. Se gana la consideración de compañeros. Quiere ser escuchado. Es ideal para puestos de gerencia, dirección, ventas o abogacía, entre otras. En cuanto al bolsillo, Leo es de darse gustos buenos. Gasta dinero en lo que le importa y en los que quiere. Invierte. Vive la vida.