La base de la relación entre ambos es emocional porque simbolizan eso, por eso, todo parecerá viento en popa al inicio: pureza, atracción y simplicidad. De elementos distintos, Cáncer es agua, de naturaleza maternal y mágica, mientras Leo es de fuego; diversión y sexo, pero lo sabrán equilibrar si saben conectar entre cautela y efusividad. ¿Durarán? Quizás no para siempre, pero mientras dure, reinará la ternura.
En la parte sexual, logran un dúo muy atrayente gobernados por los astros Sol y Luna, pero, aun así, no son muy satisfactorios ni similares en el sexo, va a depender de cómo sean sus emociones. Leo será pasión física mientras Cáncer se podrá sentir amedrentado por ello y hacerle ver eso como culpa, o bien el león notará que no es lo que busca su otra mitad. Lo padecerán.
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