Capricornio no se sale de sí, es tan práctico como derecho. Acuario se deja llevar por lo que siente y va más a él mismo, aunque no concrete tanto. Con paciencia la llevan, pero no es fácil. La cabra lo verá como un soñador nato, porque él es todo lo opuesto, precisa ver y tocar. Aun así, desde el lado económico aquel le suma cuidado con los ahorros, lo que necesita. Acuario verá en su pareja a alguien que lo vuelve sereno, pero no alcanzará para serle suyo, vive el momento, mientras Capricornio quiere las cosas claras de entrada, las dudas lo carcomen siempre. Si no se brindan esa calidez necesaria, se alejan.
En lo sexual, logran plenitud en la cama si saben de sus gustos en esencia, porque no son iguales y puede volverse solo rutina. El aguador va por lo nuevo, el experimentar, en cambio la cabra a lo acostumbrado, lo normal.
|